lunes, junio 04, 2007

De brujas y viajes a la Luna
(Tercera parte)


La acusación

¿Por qué fue acusada de brujería la madre de Johannes Kepler? Las razones son narradas en detalle por John Lear en su libro El sueño de Kepler.

Kepler escribió un cuento que se publicó con el nombre de El sueño, y éste tuvo una participación importante en las acusaciones de las que hablamos. John Lear afirma: “El sueño podría haber desaparecido en el limbo de los trabajos inéditos, de no ser porque una noción distorsionada del mismo desencadenó el juicio por brujería contra la madre de Kepler”.

¿Cuál era esa “noción distorsionada”? El personaje principal del relato de Kepler es un joven llamado Duracotus, éste había estudiado astronomía con Tycho Brahe, algo que –como vimos en la anterior parte- había hecho Kepler; así, para algunas personas Kepler narraba una experiencia personal. Resulta que en el relato también aparece una bruja, esta mujer es la madre del personaje principal. La bruja invoca espíritus, y gracias a éstos, el joven logra viajar a la Luna.

Veamos parte de los acontecimientos:

El barbero (y cirujano de segunda) Urban Kräutlin (quien trabajaba para los príncipes hermanos del duque John Friedrich de Würtlin) hace una visita a su hermana Úrsula (esposa de Jacob Reinold, vidriero del pueblo). La amistad entre Úrsula y la madre de Kepler se había deteriorado por una indiscreción de ésta última. Úrsula había quedado embarazada de un hombre que no era su esposo, para evitarse problemas decidió abortar. Katharina, a quien Úrsula le había confiado esta información, cometió el error de contárselo a Christoph, el hermano menor de Johannes Kepler; a su vez, Christoph comentó esto públicamente. La madre de Kepler comete otro error al confirmar la historia. John Lear escribe: “Para encubrir la verdad Úrsula atribuyó su debilidad a un embrujo maligno, y acusó a Katharina Kepler de haberlo pronunciado. El barbero se enteró de la historia de su hermana en medio de una borrachera con ella, su marido y el magistrado de Leonberg, Luther Einhorn”.

El magistrado Einhorn tenía cierto rencor hacia los Kepler: cortejó a Margaret, hermana de Johannes, ésta lo rechazó y terminó casándose “con un deslavado predicador luterano, Georg Binder”. Por otro lado, Urban conocía un trabajo que circulaba de forma privada: un cuento de Kepler. El sueño se publicó después de la muerte de Kepler, mientras éste vivió su escrito circuló sólo entre algunos personajes. Ya veremos con más detalle qué papel jugó en este asunto el cuento de Johannes.

El barbero le exigió a Katharina que retirara el embrujo, en caso contrario la mataría. Cuenta John Lear que el carácter de Katharina contribuyó a agrandar el problema: “ella misma era muy dada a las peleas, hizo público el asunto cuando demandó por difamación a su antigua amiga Úrsula”. Katharina tenía todo en su contra: “Difícilmente podría seguir ganándose la vida el barbero de los príncipes si constaba oficialmente que había amenazado de muerte a una mujer inocente. El magistrado tampoco podía permitirse que se lo asociara de manera formal con el procedimiento judicial sacado de la manga que había permitido llevar a cabo. Y Úrsula estaría a salvo mientras mantuviese en pie la reputación de bruja de Katharina”.

Johannes Kepler también fue acusado de practicar artes prohibidas, sin embargo, estas acusaciones no pasaron a mayores pues la única razón por la que se le llegó a señalar fue su cuento.

Otras personas del pueblo comenzaron a ofrecer sus testimonios en contra de Katharina. La madre de Kepler (quien tenía 74 años) fue arrestada el 7 de agosto de 1620. Lear escribe que fue apresada “en medio de la noche, y llevada oculta en un baúl de ropa blanca para evitar el escándalo público. Al día siguiente, ante el magistrado, ella negó ser bruja y fue enviada a prisión para ser interrogada por segunda vez, antes de someterla a tortura (...) Johannes la encontró encadenada en una fría habitación de piedra”.

El juicio se pospuso durante seis semanas. Johannes Kepler contrató como abogado a su amigo de infancia Christoph Besold. Besold se encargó de encontrar explicaciones prosaicas a las supuestas evidencias de brujería. Los perseguidores de Katharina “Insistieron en que se la torturase por su empecinada negativa a confesar. El duque de Württemberg se dirigió a los profesores de derecho de la Universidad de Tubinga, quienes (sin duda afectados por la influencia de Besold, miembro distinguido del profesorado) decidieron que la acusada debía ser llevada a la cámara de tortura y confrontada con los diabólicos instrumentos que allí había... pero sin llegar a ponerla en el potro.”

¿Cómo terminó todo este asunto? Katharina fue liberada el 4 de octubre de 1621, había pasado 14 meses encarcelada. “Debilitada por el impacto de su encarcelamiento y juicio, falleció el 13 de abril de 1622”.



REFERENCIAS

García Hourcade Juan Luis. La rebelión de los astrónomos, Copérnico y Kepler. Colección Científicos para la historia. Nivola. España. 2000.
Lear John. El sueño de Kepler. Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM. México. 2005.