viernes, agosto 25, 2006

UN CABALLO EN EL CIELO


Al final del capítulo Adictos al significado del libro El mundo y sus demonios, Carl Sagan pregunta “¿Cómo podríamos poner más ciencia en la televisión?”, a continuación apunta algunas ideas al respecto, una de ellas es la siguiente:

“Exposiciones regulares de pseudociencia perniciosa y participación de la audiencia en programas sobre 'cómo...': cómo doblar cucharas, leer mentes, salir a predecir el futuro, realizar cirugía psíquica, hacer lecturas en frío y tocar la fibra sensible de los televidentes. Cómo se nos engaña: aprenda haciéndolo.”

Observar la forma en que magos como Randi pueden replicar los “fenómenos paranormales” siempre servirá para hacer brotar el escepticismo; sobre esto el mismo Randi aclara en su libro Fraudes paranormales: “Nunca declaré –ni podría hacerlo en tanto que persona lógica- que mi reproducción de actuaciones psíquicas demuestra que los psíquicos usan un truco similar. Sí que resulta más racional sospechar del uso de engaños en lugar de adoptar la absurda alternativa.” En una entrevista publicada en la revista Muy Interesante (año XV, número 3) agrega: “Hay un principio científico que se llama parsimonia. Dice que, si para un problema existen dos soluciones, y una es muy simple y otra muy complicada, siempre hay que elegir la más sencilla, porque probablemente es la correcta. Esto es aplicable a lo que ocurre cuando, gracias a la prestidigitación, hago lo que otra persona también hace, pero que asegura hacerlo por tener, por ejemplo, poderes divinos que le permiten romper con todas las leyes físicas conocidas. Mi solución es la más sencilla.”

Por su parte Luis Ruiz Noguez en su artículo Ideas delirantes y pensamiento crítico (aparecido en el número cuatro de la revista Planeta X) explica un experimento realizado por Scott Morris en la Universidad de Illinois: “Un mago presentaba una serie de tres trucos y luego se preguntaba a los alumnos su opinión al respecto. En uno de los grupos, después de la presentación del mago, Morris explicaba, en no más de tres minutos, el mecanismo de dos de los tres trucos. ‘El tercero no lo voy a revelar –dijo- porque deseo que experimenten el sentimiento de que nuestra incapacidad para explicar un fenómeno no lo convierte en sobrenatural’. Al segundo grupo no se le explicaba la técnica, sino que le daba una plática de 50 minutos en la que se impugnaba la calidad de las evidencias a favor de la PES (Percepción Extra Sensorial). Los resultados establecieron que la explicación de 3 minutos del cómo se habían realizado los trucos fue más eficaz para hacer brotar el escepticismo que la conferencia de 50 minutos en la que se echaba mano de argumentos que se ceñían a las leyes de la naturaleza y a fenómenos físicos y químicos. Probablemente la razón era el escaso conocimiento de los estudiantes en estas ramas de la ciencia.”

Probablemente, pero creo que más bien la razón tiene que ver con el impacto emocional. El hecho de ver algo aparentemente inexplicable puede ser sumamente emocionante, así que los argumentos en contra, por buenos que sean, pueden no ser suficientes para hacernos aceptar que lo que hemos visto es un truco o que hemos sido malos observadores; en cambio, el escepticismo surgirá más fácilmente si se explica la forma en que se realizaron las supuestas maravillas.

Los escépticos de la India suelen dar giras para despertar el espíritu crítico de la gente. Para ello llevan a cabo una representación en la que hacen creer a los espectadores que están ante hombres dioses. Uno de ellos –por ejemplo- cura a una muchacha poseída por un demonio. Saca al espíritu maligno del cuerpo de la joven y lo introduce en un coco, cuando el coco es colocado en el suelo, éste comienza a moverse de un lado a otro. Al final, cuando el público está convencido de haber presenciado fenómenos sobrenaturales, los “hombres dioses” explican cómo han realizado la actuación (el coco se mueve porque previamente lo han preparado y le han metido un ratón). De igual forma, explican a las maestras de escuela cómo se realizan algunos trucos (como meter la mano al plomo fundido) para que ellas, a su vez, lo expliquen a sus alumnos. Esta forma de enseñar escepticismo comenzó a practicarse gracias al antigurú B. Premanand (que fue descrito como “el hombre que llevó el racionalismo a las masas”). Premanand, en su libro, Ciencia contra milagros, explica cómo doblar cucharas, comer vidrio, escupir fuego y leer la mente. Un continuador de la obra de Premanand es el señor Vikram, quien hace “cirugías psíquicas”, aparece vibhuti o ceniza sagrada y escupe fuego (lo hace colocando en su lengua un trozo de alcanfor).

Sai Baba –según leemos en un artículo publicado en el número de Abril del 2005 de la revista Quo- afirma que los milagros son su tarjeta de presentación. Premanand le contestaba diciendo: No, no lo son. Son trucos baratos (el antigurú escribió el libro Crímenes en la habitación de Sai Baba). La “Madre de los Abrazos” es una mujer a la que se le ocurrió la estúpida idea de que es capaz de ¡curar con sus abrazos! Según los escépticos de la India, económicamente en 20 años ha logrado lo que a Sai Baba le llevó 60. Premanand cuenta que cuando la Madre de los Abrazos quiso abrazarlo, él se negó; ella le dijo que era su madre, él le contestó que ella nunca lo había amamantado. Muchos se desmayan cuando los abraza la “mujer santa”. Premanand afirma pícaramente: “Tiene mucho, mucho busto.” En otra ocasión se enfrentó al misterioso caso de la lámpara que ha ardido sin aceite por más de 20 años. Premanand y sus amigos pidieron que se les permitiera examinarla, algo que se les negó; ante esa negativa pidieron que sólo la inclinaran un poco, a esto sí accedieron, ¿y qué sucedió?, Premanand afirma: “Salió aceite... Hasta allí llegó la cosa. Pero dejen que pasen otros diez años.”

¿A qué viene todo este rollo? El capitán Alex Franz realizó un video para que veamos la forma en que se puede engañar a la gente. “¿Cómo se nos quiere engañar? Aprenda haciéndolo” parece decirnos Franz.

En una entrada anterior mencionamos el misterioso caso del caballo volador. No se trata de un misterio auténtico. Se trata simplemente de un misterio de fabricación humana. Un “misterio” fabricado por un ufólogo que prefiere –ignorando por completo el principio de parsimonia o navaja de Occam- creer que un caballo andaba paseándose por el cielo que pensar en lo más lógico: que se trata de un globo. Una persona normal podría mostrar curiosidad por el video, pero no se pondría a gritar a los cuatro vientos que se ha captado un caballo flotando en los cielos de Italia; mucho menos retorcería la lógica al punto de decir que se necesitan pruebas para afirmar que es un globo pero que no es necesario presentar pruebas en caso de afirmar que es un verdadero caballo. Pero, bueno, sabemos que el video no cayó en manos de alguien normal.

Alex Franz compró un globo con forma de caballo. En su página podemos ver el video en el que muestra el globo antes de ser inflado, el momento en el que lo infla con helio, el momento en el que lo deja escapar, y el momento en el que –usando la terminología de Maussán- el caballo sube al cielo (también aquí es posible observar su video).

El video que presenta Maussán se pasó en “La mesa de Adame” (programa matutino de TV en el que se promocionan brujos, exorcistas, caza fantasmas, contactados por extraterrestres, angelólogos, astrólogos y ufólogos, entre otros charlatanes). En dicho programa también se presentó un video en el que se observa un "caballo volador" en los cielos de la Ciudad de México. Bueno, Alex Franz no fue el único con la idea de realizar una réplica, la diferencia es que Franz nos muestra cómo lo hizo.

En lo que va del año Maussán nos ha presentado interesantes muestras de la forma en que manipula la información y retuerce la lógica (demuéstrenme que es un globo, pero yo no tengo por qué demostrar que es un caballo; demuéstrenme que Jorge Guerrero de la Torre no es un científico, pero yo no tengo por qué mostrar sus títulos o la información que demuestre que es astrónomo; demuéstrenme que los hallazgos de Jorge Guerrero no son válidos, pero yo no tengo por qué someter a crítica su informe; demuéstrenme que su informe no es válido, que no pone “a los científicos contra la pared”, pero yo no tengo por qué dudar de su mezcla de alquimia, pseudociencia y “astrofísica”), pero aún faltan varios meses para que el año termine, veremos si logra superarse...

Pueden encontrar más sobre el video de Alex Franz en LabJournal.

lunes, agosto 21, 2006

DEL CAMINO QUE HAY QUE RECORRER PARA LLEGAR A LA SANTIDAD
(Primera parte)


En su Introducción a la historia de la filosofía el filósofo Ramón Xirau expresa lo siguiente sobre Ludwig Wittgenstein: “Es apasionante, y es difícil, seguir la obra de este gran pensador en quien vienen a reunirse la viveza y la ironía del pensamiento socrático, cierto patetismo romántico, y ciertas inclinaciones místicas –el pensador a quien más admiraba de todos los del siglo XIX era Kierkegaard- que un poco como Kafka, nunca alcanza a convertir en creencia.”

M. O’C. Drury cuenta que en alguna ocasión escuchó a Wittgenstein hablar sobre Kierkegaard. Drury sólo conocía algunas citas de ese autor, por ello es que buscó traducciones de su obra, pero la búsqueda resultó infructuosa. Entonces decidió pedirle a Wittgenstein que le platicara sobre Kierkegaard. Wittgenstein le dijo: “Kierkegaard fue sin duda el pensador más profundo del siglo XIX. Kierkegaard fue un santo”.

¿Qué le mencionó Wittgenstein sobre las ideas de Kierkegaard? Drury anota:

“Habló entonces de las tres categorías de estilo de vida que juegan un papel muy importante en la obra de Kierkegaard: la estética, cuyo objetivo es obtener el máximo gozo posible en esta vida; la ética, en la cual la idea de deber exige la renunciación, y la religiosa, en la que esa misma renunciación se convierte en una fuente de gozo.”

Drury cita a Wittgenstein: “En cuanto a esta última categoría, no pretendo comprender cómo es posible. Nunca he sido capaz de negarme algo a mi mismo, ni siquiera una taza de café cuando la he querido. Espero que no le importe que no crea lo que Kierkegaard creía, pero de una cosa estoy seguro, de que no estamos aquí para divertirnos.”

Leo las anteriores líneas y las preguntas vienen a mi mente. Demasiadas ideas en unas cuantas palabras. ¿El hombre que renunció a su fortuna no es capaz de negarse una taza de café? ¿Qué quiso decir con aquello de que no estamos aquí para divertirnos?, ¿con divertirnos se refería a gozo frívolo? En otra entrada intentaré escribir sobre la idea que Wittgenstein tenía sobre la felicidad.

Las siguientes tres entradas son un intento de profundizar en el pensamiento de Wittgenstein, también son un primer acercamiento a la obra de Kierkegaard. ¿Quién es Kierkegaard?, ¿por qué Wittgenstein lo admiraba?, ¿a qué se refería Kierkegaard con “categorías de estilo de vida”?


SER O NO SER

En el mismo libro de Xirau leemos que Soren Kierkegaard es fundador del existencialismo (o de los existencialismos). Al igual que otros filósofos, Kierkegaard fue un crítico de Georg Wilhelm Friederich Hegel. ¿Qué le critica Kierkegaard a Hegel? El método dialéctico.

Xiarau afirma: “Desde el punto de vista formal, el método dialéctico consiste en afirmar, revolucionariamente, que la verdad no surge de la identidad sino de la oposición y aun de la contradicción. Si establecemos una tesis A, esta tesis, analizada a fondo, dará lugar a su antítesis no-A, la cual, analizada a fondo, volverá a remitirnos a A. En la filosofía clásica esta oposición de términos que nos remiten uno a otro era una simple y llana contradicción. Para Hegel, de la oposición de dos términos surgirá un tercer término (la síntesis), en la cual A y no-A vendrán a reunirse para adquirir sentido y para dar lugar a una nueva realidad o concepto.”

Para aclarar lo anterior, Xirau toma un ejemplo de la Lógica de Hegel. Tesis: Ser. Antítesis: no-ser. La tesis nos lleva a la antítesis y “Si ahora analizamos esta antítesis veremos como ella se niega a sí misma y nos remite nuevamente al ser, pues el no-ser es impensable a menos que lo pensemos como una suerte de cosa, o lo imaginemos como aquella imagen negra o aquel fondo de mar imposible, es decir, a menos que lo pensemos o lo imaginemos como alguna forma de ser.” Pero ¿y cuál es la síntesis? El devenir. Es en ese concepto donde “viene a juntarse el ser y el no-ser. El devenir es el concepto de aquello que transita, pasa y se altera y, por lo tanto, implica ser y no-ser.”

Xirau también explica que los conceptos de progreso y enriquecimiento están presentes en la filosofía de Hegel: “En cualquier tríada –tesis, antítesis, síntesis- la tesis es siempre más primitiva que la síntesis. La síntesis tiene siempre mucho más contenido que la tesis o la antítesis. El devenir es más rico que el ser o que el no-ser. Por otra parte, la noción del ser es absolutamente pobre ya que no tiene ninguna determinación. Así, la filosofía de Hegel debe concebirse como un enriquecimiento progresivo, si se quiere, un progreso cada vez más lleno de contenido.”

¿Por qué criticaba Kierkegaard el método dialéctico? Porque mediante éste, Hegel elimina las contradicciones, tal cosa resulta inadmisible para Kierkegaard. En la vida podemos elegir entre opuestos, y no es posible evitar los conflictos o los sufrimientos que puede provocarnos el hecho de tener que decidir o el hecho de hacer una mala elección. Debemos asumir las consecuencias de nuestros actos: o somos honestos o no lo somos, o mostramos lealtad a nuestros amigos o no lo hacemos, o hacemos trampa en un examen o contestamos lo que realmente sabemos, o hacemos el trabajo que se nos encomendó o nos vamos de parranda, o somos infieles con nuestra pareja o no lo somos, o decidimos unirnos en matrimonio o renunciamos a éste –tal y como lo hace Kierkegaard- para dedicarnos a nuestra obra... Para Kierkegaard, lo que Hegel hace es plantear que, en el fondo, no hay conflicto.

Escribe Xirau: “La verdad no está para Kierkegaard en salvar las contradicciones de la vida, sino en vivirlas. De ahí que, como él mismo escribía, el verdadero conflicto del hombre sea el de Hamlet: ser o no ser. (...) Hegel diría que lo ‘uno’ lleva a lo ‘otro’ para que ambos acaben por identificarse en el ‘uno que es lo otro’. Kierkegaard nos da a escoger ‘o lo uno o lo otro’ porque para él la vida es un acto de libertad constante, un acto de constante compromiso y decisión.”

Sobre esto, leemos en El poder de la palabra: “Hegel afirmó haber conseguido un absoluto entendimiento racional de la vida humana y de la historia, Kierkegaard, por el contrario, resaltó la ambigüedad y la paradójica naturaleza de la situación de los hombres. Afirmaba que los problemas fundamentales de la existencia desafían una explicación racional y objetiva; la mayor verdad es subjetiva. Kierkegaard mantenía que la filosofía sistemática no sólo impone una falsa perspectiva de la existencia humana, sino que también, al explicar la vida en términos de necesidad lógica, se convierte en una manera de evitar la elección y la responsabilidad. Creía que los individuos crean su propia naturaleza a través de su elección, que ha de hacerse sin el peso de normas universales y objetivas. La validez de la elección se puede determinar tan sólo de una forma subjetiva.” Más adelante veremos la importancia de la subjetividad en la obra de Kierkegaard.

Pero Kierkegaard no sólo niega a Hegel, niega cualquier interpretación excesivamente sistematizada de la vida. Cito nuevamente a Xirau: “El ser es el hombre individual, vivo y concreto. El sistema de los filósofos no toca la verdad de la vida. A la teoría abstracta opone Kierkegaard la experiencia concreta, a las elucubraciones del pensamiento puro y distraído de la vida, la existencia.”

La vida está llena de contradicciones, la vida es contradictoria. Kierkegaard trata de encontrar el sentido de las contradicciones. Es imposible encontrar el verdadero sentido de la vida sin vivir la contradicción.

La desesperación es lo que nos hace avanzar, lo que nos libera, lo que nos aclara el sentido de la vida. Kierkegaard habla del hombre estético, el hombre ético y el hombre religioso. Y Kierkegaard no los describe porque crea que existan estos tres tipos de hombres, lo sabe, lo sabe porque él fue un hombre estético, vivió como tal durante sus estudios universitarios; la desesperación lo convierte en hombre ético, y la misma desesperación lo convierte en un hombre religioso (en un santo, decía Wittgenstein). Entonces, podemos afirmar que Kierkegaard es subjetivo hacia los demás, es decir, usa sus experiencias personales para comprender a sus semejantes, a los otros hombres. Así, la vida y la obra filosófica de Kierkegaard están unidas, en palabras de Xirau: “La mejor biografía espiritual de Kierkegaard debe encontrarse en su obra misma. Sus libros lo expresan en su vivir y en su desvivirse como pocas veces acontece en la historia del pensamiento.”

En la siguiente entrada escribiré acerca de los tres tipos de hombres a los que se refería Kierkegaard (veremos las características de cada uno de ellos). Para explicar al “hombre estético” recurriré a Adonis García, el protagonista de uno de mis libros favoritos: El vampiro de la colonia Roma.

miércoles, agosto 09, 2006

Un secreto a punto de explotar
(Primera parte)


En enero de 1998 Nino Canún organizó el que sería el último debate sobre ovnis en la serie “¿Y usted qué opina?” Al inicio del programa Jaime Maussán hizo un resumen del material que presentaría a lo largo de la noche, entre otras cosas afirmaba:

“Tenemos preparada información que demuestra la validez de la autopsia al ser extraterrestre, que fue realizada el tres de julio de 1947 en la Base de Forth Worth, en Texas; y también tenemos videos e información de la llamada Área 51, para nuestros amigos que quieran saber más, y nuestros amigos escépticos que quieran debatir al respecto, creo que hay muchos elementos ya que demuestran la realidad de lo que está sucediendo ahí (...) Por otro lado, tenemos también mucha información respecto a los implantes, una de las áreas más nuevas en la investigación del fenómeno, que demuestra que muchas personas que dicen que han sido secuestradas, después presentan en el interior de sus cuerpos extraños objetos que también demuestran la realidad de lo que les pasó.”

Durante el debate se habló del libro “The Day After Roswell”. Libro en el que Philip Corso narra sus pato-aventuras. Cuenta la leyenda ufológica que de los sesudos análisis hechos a las naves extraterrestres estrelladas y recuperadas por los Estados Unidos se han logrado importantes avances científicos y tecnológicos. En su obra Corso afirma que se encargaba de introducir esos avances –ocultando su verdadero origen- en diversos institutos y laboratorios. A los cuestionamientos de los escépticos Maussán respondía: “La persona que está afirmando que el microchip, el rayo láser y la fibra óptica... todos estos elementos dice esta persona que fueron extraídos de las naves extraterrestres que se estrellaron, ¿quién lo dice? Lo dice una persona que estaba en el Pentágono, que era un general, que estuvo encargado durante varios años de una oficina que se llamaba ‘de material extranjero’, que fue la misma oficina que estuvo encargada de canalizar todos los descubrimientos recopilados de la Alemania nazi, y que fueron lentamente introducidos a la tecnología estadounidense a través del área militar (...) lo propone alguien que es un coronel que estuvo en el Pentágono y que tuvo una oficina ahí, durante varios años, no es cualquier hijo de vecina, no es Juanito que está diciendo que esto sucedió; ese señor estuvo a cargo de esta investigación y de introducir esta tecnología dentro de la industria norteamericana a partir de 1961.” ¿Hay evidencia de que tal cosa es real o se trata simplemente, como escribió Karl Pflock, de los sueños febriles y egocéntricos de Corso? Creo que la respuesta la podemos encontrar al leer otras afirmaciones de Corso, escribe Pflock:

“las meditaciones de Corso sobre la necesidad de entrenar y adaptar la humanidad al vuelo espacial, inspiradas por su estudio de los extraterrestres de Roswell, condujeron a la creación del Space Camp de la NASA destinado a los niños (...) ¡Aguarde, esto no ha concluido! No solamente las investigaciones secretas de Corso inspiraron la revolución tecnológica, fundamentalmente la IDS, que puso fin a la guerra fría, sino que ganaron la guerra mucho más inquietante contra los extraterrestres, volviendo su propia tecnología contra ellos. Por razones desconocidas, esos misteriosos invasores, que pueblan amenazadoramente el relato de Corso para aparecer cuando los necesita para mantener la acción, no utilizaron su ventaja sobre nosotros durante 14 años. Y cuando finalmente lo pensaron, con Corso al timón era demasiado tarde. ¡Mucho más fuerte aún! Figúrense que la estúpida CIA estaba en conexión con la KGB soviético haciendo todo lo que podían para arruinar los esfuerzos de Corso tratando de conseguir los secretos de Roswell. Pero Corso se les enfrentó.”

¿Hay alguna prueba de todo esto? El mismo Pflock escribe: “Nada. Absolutamente nada que sea de peso. Utiliza la credibilidad que supuestamente le otorga su carrera militar como garantía en el prefacio de su libro, redactado por un senador americano distinguido y se contenta con decir: ‘Confíe en mí. ¿Cómo podría mentirle un tipo como yo?’”

El siguiente dato nos dice mucho sobre la confianza que podemos tener en las palabras de Corso: El prólogo de El día después de Roswell fue escrito por el senador Strom Thurmond, algo que los creyentes mencionan como prueba de la seriedad de lo afirmado por Corso. Desgraciadamente el senador afirma que Corso le mintió. Corso le pidió al senador un prólogo para un libro en el que hablaría de su participación en la milicia, el libro llevaría el nombre de “I Walked with Giants: My Career in Military Intelligence”, sin embargo, Corso usó el prólogo para El día después de Roswell. En palabras del senador: “No había ninguna mención, alusión o indicación sobre que algunos de los capítulos o temas mencionados tuvieran algo que ver con los objetos volantes no identificados y la conspiración gubernamental para camuflar la existencia de tal artefacto espacial.” Lo anterior también fue discutido durante el debate:

-En uno de los últimos números del Time –dice Luis Ruiz Noguez- el mismo senador dice “de haber sabido para quién iba a ser o para qué iba a ser el prólogo, no lo escribo”.
-Perdóname, ¿crees que eso desacredita la obra? –le pregunta Maussán.
-No, no la desacredita pero sí hay que tener cuidado con eso. –Le responde Luis.
-O sea, “me apena que me hayan involucrado en algo tan delicado como esto”, -argumenta Maussán- pero lo que dijo es verdad, lo que dijo el senador avalando a la otra persona.
-Ahí se desdijo.
-No, no se desdijo.
-Sí se desdice. –Insiste el escéptico.
-No; dice que, como tú bien dijiste ahorita, que si hubiera sabido para qué lo iba a hacer, a lo mejor no lo hace. Pero lo que estaba haciendo en ese prólogo era avalar la calidad moral del general o del coronel Philip Corso, que era su amigo. Entonces no dejó de ser su amigo por eso, ni dejó de tener calidad moral por eso...


Juzgue el lector la forma en que Corso obtuvo el prólogo de su libro. Pflock deja clara su postura, después de señalar algunos errores en los datos aportados por Corso (quien se retiro con el grado de teniente coronel en 1963), anota: “Pero estos errores palidecen frente a la equivocación mayor: su ausencia de honor.”

Durante el debate organizado por Canún, Maussán habló de lo que presentaría en la siguiente emisión de su programa del domingo: “Vamos a mostrar una entrevista con Gordon Cooper, el último hombre que salió solo al espacio, y otra entrevista con Edgar Mitchel, el quinto hombre que bajó en la Luna; estos dos astronautas nos van a hablar de OVNIs, de cómo se está ocultando, de cómo es un secreto que no saben ya cómo guardar, de cómo se van a reunir ellos con miembros de la inteligencia, con los jefes adjuntos del Estado, de las fuerzas armadas, en el próximo junio, para tratar de que el fenómeno finalmente se abra.”

Claro que el asunto de la “conspiración a punto de explotar” no es algo nuevo...

En el capítulo Antes de que acabe el año... del libro Veredicto OVNI, Robert Sheaffer se ocupa de este asunto. Escribe Sheaffer: “Esta creencia no sólo es emocionante sino también imposible de refutar, y con estos dos importantes puntos a su favor la teoría del ‘encubrimiento gubernamental’ de los ovnis está bien asentada en el actual movimiento ufológico.” Más adelante aclara: “Otro aspecto de la manía por el encubrimiento de los ovnis es la muy repetida afirmación de que dicho encubrimiento está a punto de desaparecer. Como los muchos cultos que anuncian, que no pierden la fe cuando la fecha señalada para el cataclismo final pasa sin pena ni gloria, los partidarios de los ovnis tienen muy poca memoria cuando se trata de recordar vergonzosas predicciones que hicieron acerca de un inminente fin del secreto de los ovnis.” A continuación anota las afirmaciones de algunos ufólogos, veamos algunas:

A principios de 1979 Donald Keyhoe afirmaba que los alienígenas “están dispuestos a presentarse ante nosotros durante este año”. Ese mismo año, John F. Schuessler, de MUFON, sobre los extraterrestres afirmó: “Existen muchas probabilidades de que en el transcurso de este año vengan a decirnos ‘hola’”. Leo Sprinkle afirmaba que en 1978 se resolvería el misterio de los ovnis. En 1975 Jacques Vallee escribió: “Un antiguo ingeniero espacial, que se ha convertido en conferenciante sobre el tema de los ovnis, cree que, con ocasión del bicentenario, el gobierno anunciará que hay vida en Marte y que es inminente una reunión entre representantes del gobierno estadounidense y extraterrestres”. En 1974 James Lorenzen –de APRO- afirmó: “el gobierno hará pública toda esta información dentro de los próximos dos años”. En 1974 Robert S. Carr declaró: “Hace cinco semanas, escuché de las más altas autoridades de Washington que antes de la Navidad se acabaría el encubrimiento en el tema de los ovnis.” En 1973 el “abducido” Charles Hickson afirmó: “Y pienso que antes de que se acabe el año, y lo digo con una cierta reserva, nuestro gobierno –y en especial nuestra aviación- se presentará ante el público americano para decirle que estas cosas (los ovnis) existen.”

Al final del capítulo Sheafer escribe: “No importa cuántos años hayan pasado desde que se escribió este libro. Resulta fácil predecir que cuando usted lo lea existirán ‘fuentes a muy alto nivel’ anunciando que el gobierno revelará ‘pronto’ sus ‘pruebas secretas’ sobre la existencia de los ovnis. Ningún otro suceso, con la excepción quizás del Segundo Advenimiento, ha sido tantas veces predicho y esperado con tan pocas esperanzas. La creencia en un encubrimiento gubernamental en el tema de los ovnis se mantendrá mientras existan partidarios de los ovnis.” El libro de Sheaffer fue publicado por Prometheus Books en 1986.

La amenaza extraterrestre (Editorial Posada, 1991) fue el primer libro que leí sobre las supuestas visitas de los extraterrestres a nuestro planeta. Sobre las afirmaciones de Salvador Freixedo, escribe Mario Méndez: “La religión que sostiene la existencia de los ovnis muestra diferentes facetas en todo el mundo. Así, la secta de Freixedo (...) afirma que hay más de doscientas especies de extraterrestres ya establecidas en la Tierra, quienes colaboran con los ejércitos de algunos gobiernos como el de los Estados Unidos. Según este grupo, en enormes subterráneos ubicados bajo las bases del ejército estadounidense, dichos extraterrestres trabajan con los científicos de ese país en la realización de interminables experimentos genéticos, y asegura también que colocan implantes electrónicos miniaturizados en el cerebro de las personas; sin embargo no ha podido presentar ninguno de esos objetos.”

Aunque ya han pasado muchos años desde que se publicó la obra de Freixedo, son pocos los elementos que se han agregado al asunto de la supuesta conspiración, en La amenaza extraterrestre se encuentran ya los principales ingredientes: Roswell, Aztec, MJ-12, mutilaciones de ganado, asesinatos de políticos y militares para ocultar “la terrible verdad” (que consiste no sólo en ocultar la presencia de extraterrestres en la Tierra, sino también en ocultar que son peligrosos y que existe un pacto con ellos), el informe Matrix, los experimentos que realizan los extraterrestres con las personas que secuestran, las bases subterráneas en las que trabajan militares y visitantes, Alternativa 3, William Cooper y John Lear, etc.

No hace falta explicar cada uno de estos puntos, las ideas de los ufólogos son bastante conocidas. Del libro de Freixedo sólo comentaré un dato curioso sobre Roswell, escribe don Salvador:

“Tendrían que pasar años para que descubriésemos el por qué del secreto y del nerviosismo de las autoridades: en el ovni de Roswell no sólo iban varios ‘grises’, sino que descubrieron también cuerpos humanos y, lo que es peor, cuerpos desmembrados y no por el impacto de la caída. Se pudo llegar a la certeza de que ya habían comenzado a ‘procesarlos’ en la misma aeronave de camino a su base. De aquel hecho las autoridades dedujeron cuál era el fin de las desapariciones de personas y sobre todo de ganado, y ello las llevó a echar sobre todo lo relativo a los ovnis un cerrojo que han logrado mantener hasta nuestros días”

¿Es real esta conspiración?, ¿qué hay de cierto en el “secreto a punto de explotar”?